viernes, 6 de octubre de 2017

“Prisioneros, somos sus carceleros. Todas nuestras explicaciones son llaves de calabozo. Somos los guardianes invisibles de las estrellas. ...
Queremos liberarlos; no podemos. Al final de todas nuestras explicaciones, aun de la más profunda, hay una pared. El infinito para nosotros, como para ustedes, es un callejón sin salida. Todo lo que podemos hacer es darles un cambio de celda, darles un poco más de luz y aire. podemos agrandar su claraboya, pero no podemos derribar la pared. Una ventana presupone una prisión. Nosotros somos sus ventanas. Somos al mismo tiempo haz de luz y barrote ., Proyectamos sombras debido a que vertemos luz. No olvides que el sol es el único que produce sombras, es decir reflejos . ¿Sombras de quien? De Dios. ¿Reflejos de quién? de Dios. Aquí está la diferencia entre los mundos punitivos y los mundos de recompensa: en los mundos punitivos, Dios se ve a si mismo en negro; en los mundos de recompensa, Dios se ve a si mismo con la claridad del cristal. Solo los paraísos reflejan la invisibilidad”
“Conversaciones con la eternidad”: Víctor Hugo

“Prisioneros, somos sus carceleros. Todas nuestras explicaciones son llaves de calabozo. Somos los guardianes invisibles de las estrellas. ...